Galicia, de puerto en puerto
El puerto de Vigo
Situación y entorno

Para hablar del puerto de Vigo es necesario hablar en cifras y aún a riesgo de resultar aburrido, es preciso hacerlo así para situarnos humana y económicamente en el entorno del recorrido que vamos a describir. Tomando el año 2010 como referente, el puerto pesquero de Vigo, El Berbés, sigue como número uno mundial en descargas de pescado fresco con mas de ochenta y ocho mil toneladas de toda clase de especies cuyo destino final son los mercados de las principales ciudades españolas y algunas capitales extranjeras, pero además, en pescado congelado, de los grandes pesqueros congeladores, se descargaron cerca de setecientas mil toneladas. Otras cifras no menos reseñables, son los mas de dos millones de toneladas en mercancía contenerizada, las seiscientas cincuenta mil toneladas en vehículos exportados, las mas de quinientas cincuenta mil toneladas de graneles o las cerca de trescienta mil toneladas de granitos.

Pero el puerto de Vigo es también construcción naval privada, de la que los astilleros de la ría son líderes por facturación y tonelaje. En capacidad de almacenaje en cuanto a instalaciones frigoríficas, con mas de quinientos mil metros cúbicos de capacidad. Es asimismo puerto de escala de grandes cruceros, que hacen que Vigo alcance el 5º puesto de la península con la visita en el pasado año de 112 buques y más de doscientos treinta mil pasajeros que se diseminan por la ciudad, llenando las rúas cercanas al puerto de vida y color.

En definitiva, todo un mundo de actividad alrededor de los muelles e instalaciones portuarias que posibilitan el desarrollo humano y económico de la ciudad, a base del tesón y muchas veces labor heroica de unos hombres que día a día luchan por ganarse el sustento en un medio duro y hostil: el mar.

El recorrido de hoy, aún cuando es urbano, posee una serie de incentivos indispensables para llegar a conocer en profundidad todo lo que rodea la costa, y las modificaciones realizadas en esta para su aprovechamiento industrial, económico, lúdico y recreativo.

Cuando preparamos el recorrido, tuvimos la gran fortuna de coincidir con cuatro cruceros atracados en los muelles del puerto de Vigo, todo un espectáculo para conocer el bullicio que se origina alrededor de esta actividad.